Desde tiempos remotos, desde hace siglos, el ser humano tiene a su alcance poderosas herramientas para predecir el futuro, para poder ver más allá del tiempo venidero, para estar en conexión con todo aquello que está por suceder.
También tenemos el tarot para saber de una persona, es decir, poder localizarla o saber que siente o piensa de nosotros.
Es un medio perfecto formado por 78 naipes o cartas que se dividen, 56 de ellas, en cuatro palos -sería la baraja convencional que conocemos- , las otras 22 van en imágenes simbólicas como pudieran ser El Mago, La Emperatriz, El Loco, La Muerte.
Todo ello forma un conjunto que se denomina, a los primeros, los arcanos menores y, a los segundos, los arcanos mayores.
Así las que se suelen usar con más frecuencia son los 22 arcanos mayores pues son las que se utilizan para preguntar al tarot donde el experto se encargará de interpretar lo que le dicen en función de cómo salen o de la relación que tienen con aquellas que le rodean.
La tirada de las cartas nos pueden ayudar a tomar decisiones en función de lo que salen en ellas o nos dice el profesional que realiza la lectura del tarot.
Hay muchos tipos de naipes, desde los que forman la baraja española, con su diversidad artística y destinada, principalmente a los juegos de mesa, a aquellas que son exclusivas como ilustraciones destinadas a la adivinación, llámese tarot de Marsella.
Por ejemplo. Los juegos de barajas, en la actualidad, son amplios, están el Ryder, el Egipcio, el de Dalí, el Celta, las posibilidades son infinitas allá donde el concepto es el mismo.
Hay, diversas formas de interpretarlas pero los profesionales nos dicen que cada palo tiene un significado.
Así el palo de copas es sinónimo de emociones; bastos vendría a representar todo lo que es profesional o de empresa; espadas es todo aquello que señala al intelecto y los problemas y, por último, los oros que son el dinero.
Así todo ello lo debemos tener en cuenta si queremos saber de una persona y saber si piensa en ti, las tiradas de tarot hacen que se pueda interpretar todo ello en función de lo que deseamos saber.
Cuando de esta arte adivinatoria se trata las tiradas no son tipo de juegos sino formas de dar con ese futuro que deseamos saber.
Los juegos de naipes derivaron en todo esto de poder saber el futuro dependiendo del uso que se le daba, dicen que fuero los gitanos del Este de Europa los que hicieron posible la maestría de este arte adivinatorio.
Otros creen que se trajo del Antiguo Egipto como aun especie de desordenado libro de Thoth, pero lo cierto es que salvo su aparición en la Italia de la Edad Media por más se sabe de todo ello.
Las cartas del tarot para saber el futuro deben siempre depositarse, por el experto, boca abajo, previamente se habrá elegido entre los tipos de barajas que tenemos, desde la inglesa a la española o por tipología de tarot.
A partir de ahí comienza la predicción que en este caso versará en cómo saber de una persona concreta y conocer como va a actuar o piensa.
No es sencillo, precisa de concentración, de escuchar al consultante, colocar las cartas con esmero, con mimo, sobre la mesa y dejar que todo fluya.
Y la gran pregunta sería: ¿Es efectivo el tarot para saber el futuro? La respuesta sería: Si.
Rotundamente sí, así lo atestiguan miles de personas que han probado esta suerte adivinatoria y que hace que sea el método predilecto, preferido, a la hora de resolver esas dudas diarias.
Cada vez que se realiza una consulta a los arcanos, sean mayores o menores, debemos tener en cuenta que cada sesión es diferente, que llega incluso limpiar las cartas de las energías que han impregnado esas personas.
Es importante porque todo influye de una forma decisiva y que la tarotista debe de tener en cuenta cuando echa las cartas.
Incluso hay formas de realizar la limpieza que puede ir desde pasarles un simple paño hasta utilizar las piedras de cuarzo, dejarlas por la noche boca arriba y con el cuarzo sobre las mismas o purificándolas con incienso.
Se conoce que le pasa a una persona con las cartas pues son la forma más sencilla de conectar con ella y con su realidad, incluso hay variantes en todo ello como el tarot del amor que se especializa en ese apartado de la vida.
Así, con todo, parece muy difícil que si consultamos algún aspecto de la persona a las cartas estas no contesten a nuestras preguntas pues se cubre un amplio espectro de todo lo que puede afectarle, desde los más mundano a lo más importante.
Otro hecho a destacar es que la persona no debe nunca ir contra lo que se le dice, si el futuro está escrito no se puede alterar aunque si podemos actuar en su mecánica para tratar de amortiguar hechos que pueden ser negativos o circunstancias que son positivas.
Todo está en función de las decisiones que tememos, somos responsables de todo ello y jamás debemos perder el horizonte de nuestra realidad.
Si se está aconsejado por una persona que domina el arte del tarot mejor, pues todas ellas podrán tener un punto de inflexión, de consejo, de orientación, de guía para tener una vida mejor, más óptima y más feliz.